domingo, 29 de marzo de 2015

UN BESO SUYO EN MI CABEZA

Me besó, sólo un beso en la cabeza;
pero fue el gesto más lindo del mundo.
Un beso como signo y señal de gentileza y cariño,
un cariño pulcro y sano,
como el que no creo haya otro igual en esta tierra;
y aunque anhelaba cosas mayores
sólo eso bastó para robarme un suspiro y enamorarme más y más de él.

Alegría provocó en mi corazón y a la vez un gran dolor,
¿cómo puedo amarle tanto?; pregunto sin respuesta.
Cuando veo su rostro, su silueta…
en mi corazón hay una rabieta.

¿Por qué?, ¿Por qué de ella y no de mí?,
¿Acaso no ve que me duele que la mire, que la abrace?,
Cómo quisiera poder demostrarle lo que siento;
en parte creo que lo hago…
Cada vez que su sonrisa se refleja en mi pupila es como si…
como si aves revolotearan en mi interior,
haciéndome sonreír a mí también.

Pero el día de hoy, a pesar de ese hermoso beso,
me doy cuenta de que por más que lo ame
él sólo me ve como una amiga.

¡El me quiere! ¡Él me quiere! Lo sé, ¡estoy segura!
Pero no tanto como yo a él…
Si algún día él lo ha de saber,
que sea de mis labios
de donde provengan aquellas palabras
que podrían llevarnos al amor o al olvido;
 y si fuese la última opción,
mi más grande deseo sería sentir una vez más,
sólo una vez más…
un beso suyo en mi cabeza.

Dení Araoz
Orizaba, Veracruz

25/03/09